Inspirada en los realistas contemporáneos y del pasado y del hiperrealismo moderno, Ariko ha estado fascinada por el arte desde su niñez. Actualmente se especializa en pintar retratos realistas y realizar esculturas de figuras humanas en varias escalas (1:6, 1:8 etc.). El objetivo de su obra es captar la realidad con la mayor fidelidad posible. Su mayor fuente de inspiración es la naturaleza del cuerpo humano sin adornos. Considera la diversidad de los cuerpos humanos con todos sus aspectos, muchos de los cuales son considerados indeseables por la sociedad actual (arrugas, cicatrices, marcas de nacimiento, pecas, bajo peso, sobrepeso, etc.) como el ideal de belleza, porque son estos detalles los que hacer que cada ser humano sea único y digno de atención, "perfecto" para su trabajo.
A Ariko le gusta hacer pinturas y esculturas basadas en fotografías pero también en modelos vivos. A veces incluso pinta y esculpe personas ficticias, principalmente personajes de sus novelas y cuentos.
Cuadros
Los cuadros de Ariko están realizadas sobre lienzos de varios tamaños. Sus técnicas preferidas incluyen pintura con acrílicos, acuarela, dibujo al carboncillo y dibujo a lápiz. Cada uno de los cuadros de Ariko es un único original.
Esculturas
Las esculturas de Ariko están hechas a mano de pasta para modelar que se seca al aire y pintadas con pinturas acrílicas. Están vestidos en prendas cosidas a mano de diversos materiales (algodón, seda, satín, terciopelo, cuero, etc.) y se decoran con complementos de metal, madera, plástico o perlas. Normalmente se montan en un soporte de madera. Cada escultura es una obra de arte única.
